El Ecocentro se encuentra sobre un acantilado de las costas de Puerto Madryn, próximo a Península Valdés, una zona única por su concentración de fauna marina, declarada Monumento Natural de la Humanidad.
Con una ambientación especial y un estilo que recuerda la arquitectura galesa, el edificio busca despertar en los visitantes el descubrimiento y la exploración a través de exhibiciones, muestras de arte, conciertos y conferencias. Un entorno único rodeado por el mar que parece entrar por sus ventanales.
La idea original de crear un “templo del mar” en Puerto Madryn surgió de la iniciativa de Alfredo Lichter, a quien luego se sumó Claudio Campagna en la elaboración inicial del proyecto. Buscaban fusionar el arte, la educación y la ciencia en una exhibición que sensibilizara al visitante más allá de la mera información biológica.
El proceso de creación del Ecocentro, como suele suceder con proyectos originales que responden a necesidades específicas, fue complejo y se realizó en varias etapas. Requirió de la participación y el compromiso de personas de diferentes ámbitos.
Las primeras conversaciones surgieron de la inquietud compartida por un grupo de naturalistas y científicos estrechamente vinculados a la zona de Península Valdés. Algunos de ellos vivían y trabajaban allí, mientras que para otros era un punto de referencia, inspiración y objeto de sus actividades.
El conocimiento de las características únicas de la región, de su riqueza biológica y de las particularidades de su paisaje les sugirió la idea de que la ciudad de Puerto Madryn era un escenario inmejorable para desarrollar programas que, tomando a la naturaleza como punto de partida, promovieran valores como el respeto y la voluntad de descubrir. La idea era impulsar actividades orientadas a la difusión del conocimiento y la protección de los ecosistemas marinos, no de forma exclusiva, sino como paso inicial a una reflexión más abarcadora. De esta forma, el Ecocentro se convertiría en un lugar de interacción donde la ciencia, la educación y el arte serían protagonistas. Para desarrollar este concepto innovador, se concibió un proyecto dinámico, capaz de evolucionar y enriquecerse con el transcurso del tiempo.
El Ecocentro y la ciudad
de Puerto Madryn
Desde un principio, el Ecocentro fue considerado como un proyecto orientado a la comunidad. Su desarrollo necesitaba de la participación activa de los integrantes de la misma.
Ante el pedido del Ecocentro, el Intendente Municipal Dr. Victoriano Salazar impulsó la disposición, aprobada por el Concejo Deliberante. A través de esta disposición, se cedió, por el plazo de treinta años, la superficie de tierra en la que se construyó el edificio.
Este acuerdo también incluyó la condición de que, al vencimiento del plazo, todas las instalaciones se incorporaran al patrimonio de la ciudad de Puerto Madryn.
También fue requisito el que el proyecto se desarrollara sin fines de lucro y se concretaran programas de educación ambiental gratuitos para los alumnos de la ciudad. Esta característica, por decisión del EcoCentro, fue extendida a todos los alumnos de escuelas del Chubut.
Fueron muchas las personas que sumaron sus esfuerzos al proyecto durante el período en el que se construyeron las instalaciones y se elaboraron las muestras y los diversos programas educativos y culturales. Con la colaboración de todos, a fines de 1999 se terminó la construcción del edificio y el 15 de junio del 2000 el EcoCentro pudo iniciar sus actividades.